Escenario: Recepción de un burdel. Dos mujeres conversan sentadas una frente a otra; una (M) de mediana edad vestida con elegancia, la otra (H) joven y hermosa, con ropa deportiva.
H: Señora, he venido a verla porque estoy buscando trabajo. ¿Habría algún empleo para mí en esta casa?
M: (Al público: ¡Está guapa la chica!) Ahora no tengo vacantes, pero la podría entrevistar para tenerla en cuenta. ¿Tiene alguna experiencia en el área de servicio al cliente?
H: No mucha. El único cliente que he tenido es mi marido – un verdadero mentecato.
M: ¡Ah!, es Ud. casada. ¿Y su marido sabe que anda buscando trabajo por acá?
H: Sí, él fue precisamente quien me dio su dirección.
M: (Al público: Pues su marido parece más chulo que mentecato). ¿Y cómo piensa trabajar sin experiencia?
H: Yo aprendo rápido. Quizá Ud. pueda darme un cursillo.
M: ¿Ahora mismo?
H: Si se puede.
M: Bueno, vete a mi alcoba, desvístete y espérame acostada que voy a traer a una de las muchachas.
H: ¿Podría esperar un poco en ir a buscarla? Quisiera ducharme antes, he sudado bastante hoy con el calor.
M: (Al público: ¡Qué banquete me voy a dar!) Por supuesto, vaya. En mi baño hay toallas y todo lo que necesite. Yo espero.
Escenario: Se va la joven, la otra se queda con cara de pícara frotándose las manos. Después de una pequeña pausa, desde atrás del escenario se oye una voz agitada: - “Madama, una mujer saltó desde su ventana y se fue corriendo con una bolsa grande”. La mujer se lleva las manos a la cabeza y hala sus pelos con furia.
Jajajaja, por fiarse. Excelente micro Jorge!!!
ReplyDeleteBesos.
placer enorme leerte
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